Cirujanos bariátrica reconocieron por primera vez la posibilidad de pérdida de peso quirúrgica mientras se realizan operaciones, que requieren la eliminación de grandes segmentos del estómago y del intestino del paciente. Vieron que la mayoría de los pacientes sometidos a este tipo de operaciones eran incapaces de mantener su peso prequirúrgico. Teniendo presente esta observación, pudieron recomendar modificaciones similares que pueden utilizarse de forma segura para producir la pérdida de peso en los pacientes obesos.
Cirugía bariátrica trabaja ayudando a reducir el consumo de alimentos. No obstaculizar con la absorción normal de alimentos. Después de la cirugía, los pacientes deben atenerse a las directrices y las restricciones que prescribe su cirujano. Aunque las directrices pueden cambiar según el cirujano, el paciente debe seguir las instrucciones del cirujano. Pacientes que aprenden a comer despacio, comer menos y evitar el consumo de líquidos demasiados generalmente son los que ven los mejores resultados. En algunos casos, la operación altera el procedimiento digestivo. Esto hace que la comida en una etapa de indigested y absorbida. En tales casos, la comida es eliminada junto con las heces. Cirujanos están tratando de perfeccionar la operación para evitar estas situaciones.
Antes de la cirugía, un paciente es obligado a firmar un formulario de consentimiento. Se trata de un reconocimiento de los pacientes que han recibido y entender información sobre beneficios y riesgos del procedimiento. Cirugía bariátrica ha demostrado para ser una gran bendición para muchas personas obesas. Ha ayudado a personas lograr mejor salud y estilos de vida. Es importante que se haga en una reputada clínica por un cirujano que ha realizado con éxito cirugías similares.