Se trata sin duda de un punto en el caso de la alta sociedad estadounidense Rica, Jocelyn Wildenstein. Al parecer ha pasado la asombrosa suma de £ 2 millones de años en un intento por mejorar su apariencia, que sólo se ha traducido en ridículo y ella ser llamado 'La novia de Wildenstein' o 'The catwoman' por la prensa y el público en general. Incluso llegó hasta ahora a ver a un tabloide británico le Premio con el dudoso título de "Celebridad más espantoso del mundo" en 2004.
Pero aunque nos podemos meter realmente divertido en las debilidades y excentricidades de aquellos con más dinero que el sentido y evidentemente no tienen acceso a un espejo de trabajo, puede haber un problema psicológico profundo apremiantes lejos debajo de carne que horriblemente trenzado.
El caso de Jocelyn Wildenstein, o incluso de Michael Jackson, puede ser los más famosos ejemplos que han tomado a la absoluta extrema, pero hay un problema muy real del mundo loco de celebridad de "cirugía plástica adicción".
Pacientes ser enganchados, como con la bebida o drogas, tratamientos de cirugía o botox cosméticos, volver una y otra vez para cada vez más necesario cirugía, implantes o inyecciones. Es un resultado de "imaginario síndrome feo", también conocido como cuerpo dsymorphic trastorno (BDD), que comparte algunas características con trastornos alimentarios como la anorexia. Considerando que este último verá alguien convencido son grasas y no aceptar cualquier vista, sin embargo precisa, de lo contrario; BDD provoca quien sufre para convertirse en obsesionado por un defecto percibido, resultando en enorme ansiedad y estrés, incluso si no hay tal defecto realmente existe.
Con cirugía plástica ya no el Reino exclusivo de celebridades de Hollywood, su disponibilidad ha dado la cotidiana hombre o mujer en la calle la oportunidad de solucionar los problemas que tienen con su propia imagen. Es evidente que nada malo aquí, como un enfoque razonable a la cirugía estética, puede aumentar la confianza de una persona cien por ciento.
Los problemas surgen cuando lo puede iniciarse como un 'PNA' aquí o un 'Guardar' allí se convierte en una obsesión y más trabajo se lleva a cabo. El zumbido inicial pasa rápidamente y descontento comienza a establecer en lo que más 'PNA' aquí y más 'apega' allí en un intento por volver a experimentar esta sensación de euforia. ¿Suena familiar? Es exactamente los mismos rasgos aparece en cualquier otra adicción.
La única manera de tratar esta condición es a través de abordar su causa. Si se trata de terapia o cualquier otra forma de psicoanálisis es obviamente depende de cada caso. Lo que no requiere va bajo el cuchillo y otra vez.
La presión constante de los medios de comunicación para ajustarse a una determinada idea de la forma de cuerpo perfecto o buscar sólo ha contribuido a agravar este problema, y estamos viendo más y más gente (especialmente las niñas) recurrir a métodos innecesarios a una edad mucho más joven.
Y esto no es sólo un problema de Estados Unidos. Cirugía plástica en el Reino Unido también es una industria en auge y propenso a los mismos problemas potenciales. Afortunadamente, éticas cirujanos plásticos será en busca de los signos reveladores de esta adicción y actuar en consecuencia. En 2004 Adam Searle, el entonces Presidente de la British Association de estética cirujanos plásticos (Baaps) elaboró una lista de comprobación para otros cirujanos a utilizar como guía para la detección de estos signos.
Debe recordarse que los beneficios de la cirugía plástica superan con creces los problemas que puedan surgir. Hay cirugía reconstructiva para las personas que han sido en accidentes, sufrió quemaduras o caído víctima de enfermedades deformantes. Y por supuesto, para el trabajo de una naturaleza más estética es el ascensor increíble lo que puede aportar a su vida cotidiana.
Tomar la decisión de 'ir bajo el cuchillo' nunca es uno a tomar a la ligera. Puede tener consecuencias enormemente beneficiosas y cambia la vida, pero es una decisión que siempre se puede acceder a través de una comprensión completa de sus razones para desearlo en primer lugar.
