En su lugar parece menos motivado que nunca había ganado 10 libras desde su última visita (hace 4 meses) y ver una escena muy familiar a repetirse.
Todo lo dice que el padre, él quería repetir a su hijo: "Yo lo dije", y Juan como otros niños sólo está allí con una mirada en blanco en su rostro.
El padre mantiene repetir todas las cosas mal Juan: come comida basura todo el tiempo, se niega a ejercer... Cuando se enfrenta con el hecho de que ya llegó a la Oficina hace un año había ganado más de 40 libras, obtuvo defensiva y negó haber adquirido ningún peso; afirmó que todavía llevaba el mismo pantalón que tenía antes de trasladarse a este país.
Los padres están culpando a la escuela y sus hijos y olvidar su posición única como un modelo a seguir. El escenario ideal sería cambiar todo el entorno.
Si supermercados habían sólo saludables opciones independientemente de lo que se decidió aún sería bien; escuela no sólo proporcionaría comida sana pero también emocionante clases de ejercicio por lo queremos más. Si la comida rápida cadenas serviría saludables tamaño porciones, no tenemos que pensar mucho sobre alimentos o a nuestra línea de cintura, por lo menos.
La realidad es que el cocinero principal en la casa tiene la responsabilidad de 60% de nuestro peso y la clave por parte de la solución.
Como padres, maestros y médicos deberíamos modelado de papel para el corazón.
Niños en sus primeros años de vida sólo gusta imitar a adultos. Quieren ser como mamá, como Papá, como el profesor... No tenemos el lujo de ignorar ese papel importante en la vida de un niño.
No podemos cambiar el mundo inmediatamente, pero podemos hacer cambios constantes en la vida de nuestras familias.
